Miércoles noche, tuve un ataque de ansiedad. De esos que hace mucho no me daban. Extraña sensasión de ansias, como cuando se antoja una coca cola BIEN fría a media noche. Eran las 9PM y me salí a dar una vuelta. Conduje un poco y volví a casa. Abrí el refri y nada despertó el apetito. Lo traigo extraviado en alguna parte. Y luego, sucedió una "de esas" coincidencias. Saqué mi celular de la bolsa del pantalón y pensé "ya casi no suena" mientras lo dejaba sobre la barra de la cocina. Me dí la vuelta, dispuesta a forzarme a comer un poco de cereal y en eso...sonó. Me asustó (tenía días sin sonar), voltee y me quedé estática por un segundo. Lo tomé, vi el identificador y decía "Privado". Usualmente no contesto llamadas si no conozco el número, pero por alguna extraña razón, esta ocasión lo hice.
- Si ¿diga?
Sin respuesta
- ¿Bueno?
Nuevamente sin respuesta
Me dió la impresión que llamaban de un teléfono público por que podía escuchar los coches y ruído...y su respiración. No fue alguien que se equivocó de número. Se quedó escuchando mi silencio y colgó.
Mi corazón latía a mil por hora, aunque no de temor. Solo latía muy rápido. No volvieron a llamar.
Friday, June 08, 2007
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