Ensayo

Ayer noche, Darío y Cia. le hicieron el amor a mis oídos. Perfecto conjunto de ritmo, nostalgia, dulzura y sensualidad provocaron en mi un explosivo orgasmo musical.

Cambiaron un poco la decoración del Cántigas, anteriormente tenían las clásicas mini.mesitas.estilo.bar que hasta alguien de escasa estatura como yo, encontraba incómodas. Ahora, entras a la sala de casa con una chimenea y se percibe una mezcla de aroma a madera, humedad y tabaco. Las mesitas aquellas fueron reemplazadas por acojinados sillones de todos los tamaños habidos y por haber. Nostálgicamente mágico y nostálgicamente cálido.

Ensayo lo forman Jorge Arredondo (sax) J. Antonio Parga (cajón) Julio Parga (flauta) Carolina no.sé.qué. (voz) y al frente Darío Parga (guitarra y voz). Pocas veces me he quedado tan maravillosamente satisfecha de tanta melodía. Llegué temprano y me senté en el sillón rojo, pedí una chela y me acurruqué entre los cojines. Oscar se sentó a mi lado pidió su chela, sacó sus eternas alitas y nos dispusimos a escuchar. Nuestra atención fue inmediatamente atrapada por ese sonido reproduciéndose ante nuestros ojos. Al término de la primera ronda, Oscar, refiriéndose a Darío dijo: "Ese cabrón es un monstruo". No pude estar más de acuerdo.

Tal vez sería que ayer no tenía ganas de hablar la razón por la cual mis oídos sintonizaron perfectamente y se dejaron tomar.

Darío cantaba: perfecto silencio que lo dice todo sin decir nada... absurdo silencio que te libera ó te ata.

Entonces pensé en ti y la desquiciante ansiedad de querer abrazarte y olerte. Te extrañé, estas siempre cerca, pero te extrañé.